dijous, 21 de maig del 2009

Albert Manent. La Vanguardia. 21.05.2009



Recrear y salvar paisajes
Recuerdo que un personaje de Poe creaba paisajes gracias a una magia especial. Pero han sido los escritores los que han recreado paisajes. Ortega y Gasset nos acercaba con un realismo lírico a las tierras de Castilla y Josep Pla en sus descripciones del Empordà o en la pieza maestra de su Cadaqués nos brindaba un paisaje que va más allá de la fotografía. Yno olvidemos a Delibes, Ruyra o Bertrana… O el reciente libro El paisatge d´Olot, de M. Casacuberta e Isabel Banal, con el subtítulo La construcció literària de la Garrotxa. Pero la fiebre urbanizadora del hombre, los incendios o las talas devastadoras han destruido muchos paisajes en Catalunya. Por suerte desde el pasado siglo los parques naturales han crecido y tenemos el ejemplo del parque del Tibidabo, que necesita sólo un aval oficial. En Inglaterra, hace más de un siglo, se fundó la Nacional Trust, que compra territorios para preservarlos de la maldad humana. Jordi Sargatal es un naturalista que desde muy joven batalló hasta conseguir la salvaguarda de los Aiguamolls de l´Empordà. Y en 1998 Caixa Catalunya le encargó la dirección de una fundación, Territori i Paisatge, que lleva diez años comprando fincas forestales o de cultivo para conservarlas. Al mismo tiempo ha hecho convenios con ayuntamientos para que determinadas zonas tuvieran una custodia especial. En conjunto representan el 4,5% de toda Catalunya. Puede parecer poco, pero la fundación ha comprado o ha ayudado a salvar monumentos naturales como zonas del delta del Ebro, el desfiladero de Mont-rebei, en la Noguera, o las tierras que rodean el estanque de Ivars. Todas las zonas salvaguardadas gracias a Territori i Paisatge tienen un valor paisajístico, ecológico y faunístico. Salvar especies en peligro, árboles centenarios o marismas es una tarea admirable que heredarán las nuevas generaciones. Además, la fundación, que ahora se ha fusionado con otras tres en una sola fundación de Caixa Catalunya y no contará con Sargatal, ha ayudado a centenares de proyectos de entidades modestas que velan por el paisaje y el medio natural. Y quiero subrayar un hecho sorprendente: en toda España no hay una fundación no oficial con la misma finalidad de preservar el territorio. Tenemos, pues, que felicitarnos por que una entidad financiera catalana haya consolidado una ventura trascendente que nos honra a todos.