dimarts, 27 d’octubre del 2009

DOLORES SAYANS, LA VANGUARDIA, 27.11.2009

Dolores Sayans, una vida de novela

"Es como si mi pasado perteneciera a otra mujer"

Tengo 52 años. Nací y vivo en Madrid, pero lo más importante de mi vida transcurrió en los tres años que viví en Gaza. No tengo estudios. Trabajé 10 años de dependienta en una zapatería y 14 de administrativa. Me he casado tres veces y tengo 5 hijas y 9 nietos. Soy católica

IMA SANCHÍS 
Alos 18 años me quedé embarazada y me casé, pero aquel primer marido murió de un infarto haciendo el servicio militar. En aquellos años ser viuda y con una hija era como si se te hubiera acabado la vida. 

¿No exagera? 

Mi madre era mujer severa y dominante. A mi pequeña Eva le decía que la llamara mamá, y cuando quise apartarla de aquella locura me atacó y acabé en el hospital. Mi hermana huyó de casa casándose con un chico palestino al que acababa de conocer. 

¿Y usted hizo lo mismo? 

Sí, Yusef era un amigo del novio que se interesó por mí. Yo salía a pasear con él y con mi hija y parecíamos una familia. 

Entiendo. 

En cuanto me quedé embarazada, Yusef empezó a rechazar a Eva. Tuve la segunda hija y, embarazada de nuevo, al cabo de seis años de casarnos y cuando terminó su doctorado, me propuso pasar unos meses en Gaza. 

¿De qué vivían? 

Básicamente, de mi sueldo en la zapatería. El piso me lo habían concedido al quedar viuda. Él no era un hombre apasionado, pero era correcto y las cosas que me explicaba tenían su lógica. Me convenció de que Eva se quedara a vivir en casa de mis padres, con los que comíamos a diario. 

¿Cómo le fue en Gaza? 

Yusef había ocultado a sus padres la existencia de Eva y por tanto no nos acompañó, pero yo eso no lo sabía entonces. Al cabo de tres meses me dijo que había encontrado trabajo y que por el momento no volvíamos a España. Vivíamos con toda su familia. 

¿Se adaptó? 

Las mujeres me adoctrinaban. Si quería salir a la calle, debía ponerme el velo y aquel horrible faldón negro. Terminé claudicando y poniendo toda mi buena voluntad con la esperanza de volver pronto a casa. Hacía el pan, lavaba a mano y servía a los hombres. Yusef comenzó a pegarme. Cuando murió mi padre me dejó ir, sin las niñas, al entierro. Estaba embarazada de nuevo. 

¿Pero no tomaba precauciones? 

Yusef decía que era pecado. Cuando regresé a Gaza me hicieron una ecografía: el niño estaba muerto. Pero mi suegra dijo que si realmente estaba muerto saldría solo. 

¿? 

Llevé al niño muerto tres meses en mi vientre, casi me muero, pero de nuevo las mujeres me echaron las culpas y, a mis espaldas, le buscaron a mi marido una nueva mujer. Al cabo de un tiempo tuve que volver a Madrid porque íbamos a perder el piso. 

¿Y, mientras, él se casó de nuevo? 

Sí, me lo comunicó por teléfono: "He cogido una segunda mujer. Si vuelves, que sea sin hacer escándalo". Y ahí comenzó la lucha por mis hijas: escribí al Rey, al presidente, a la embajada de Israel, a Amnistía Internacional, nadie podía hacer nada. Conseguí la nulidad eclesiástica, pero no el divorcio. 

¿Qué dijeron los abogados? 

Que debía contratar un abogado en Gaza y por la ley musulmana solicitar la custodia de mis hijas, pero que cuando cumplieran 10 años pasarían al padre y que debía vivir allí. Mis hijas ya tenían 7, 6 y 4 años. Me desesperé de tal modo que lo único que se me ocurrió fue raptarlas, y volví dos años después decidida a hacerlo. 

¿Resultó? 

No conseguí ni salir de la casa, pero conseguí que Yusef me permitiera visitarlas cada dos años; se comprometió a enviarme el billete, pero nunca llegó. Al cabo de cuatro años, cuando ya estaba con mi tercera pareja, Agustín, Yusef insistió en que volviera porque su nueva mujer no quería a las niñas. 

Y volvió. 

Sí, pero esa vez fui con mi madre y con Eva. Ya vivíamos con Agustín y con su hijo. Añoraba a mis hijas, pero de nuevo sentía que tenía una familia. 

¿Qué pasó? 

Yusef me exigió que me quedara y yo me negué pese a que temía que no me dejara ver a mis hijas. Entonces me violó. Jamás dije nada, pero no me atreví a volver a Gaza, hablaba con mis hijas por teléfono. Diez años después, su padre las trajo a Madrid. 

¿Y mientras tanto tuvo otra hija? 

Sí, nació Inés, y Yusef dejó de insistir en que volviera. Reencontré a mis hijas cuando tenían 20, 19 y 17 años. Pudimos hablar y ellas supieron que yo nunca las abandoné. A partir de entonces nos hemos visto regularmente. Al cabo de dos años se casó la mayor y fuimos todos a la boda, y vino a Madrid a tener su primer hijo. 

¿Unidas por fin? 

Hoy las tres están casadas y soy abuela de nueve nietos palestinos - con quienes, como con sus madres, sólo me entiendo en árabe-que han tenido que sobrevivir a los horrores de la guerra. Yo misma he presenciado ejecuciones en la calle que no consigo olvidar. 

¿Se siente responsable? 

Cometí errores en mi juventud, pero entonces no sabía que eran errores, y a partir de ahí los acontecimientos se fueron sucediendo; y yo intenté vivir con dignidad, sin cambiar de religión por imposición y sin convivir en poligamia, pero pagué un precio alto. 

¿Qué ha sido lo mejor de su vida? 

Conocer a Agustín, que me ha dado libertad y apoyo incondicional. He sufrido mucho, tanto, que he vivido atropelladamente, aprisionada por el miedo y sin tiempo para reflexionar. Hoy puedo hablar de ese pasado, pero me parece que fue otra la que lo vivió. 


"Es como si mi pasado perteneciera a otra mujer"

Disyuntiva

Con la historia de Dolores, Paloma Sanz ha escrito: Rojo pasión. El sobrecogedor testimonio de una española en tierras de Alá (Temas de Hoy). Una aventura que ya va por la tercera edición y que ni la rica imaginación de Corín Tellado hubiera sido capaz de urdir. Huyendo de una madre autoritaria y una sociedad que ella sentía que la estigmatizaba por haber quedado viuda, acabó volviendo a casarse, con un palestino ("el que se fijó en mí") con el que tuvo tres hijas. Lo que iba a ser un corto periodo en la Gaza ocupada por el ejército israelí se convirtió en la disyuntiva de aguantar aquel infierno de maltrato por parte de su marido y sus familiares o marcharse a España y perder a sus hijas.

PILAR RAHOLA, EUROPA BAJO LA ESPADA, LA VANGUARDIA, 27.11.2009.

Europa bajo la espada

Pilar Rahola

Los fundamentalistas son una ínfima minoría en Europa, pero una minoría de miles de personas

No recuerdo la primera vez que me interesé por el fenómeno del fundamentalista, pero debe de hacer unos veinte años. Llegué a él motivada por la esclavitud de las mujeres que caían en las garras de esta locura ideológica, y por la reversión de derechos que sufrían allí donde se instalaba. Hacía años que el régimen de los ayatolás había desplegado sus siniestras alas por la vieja Persia, y las mujeres habían caído letalmente bajo la bota islámica. Pero personalmente lo que me impactó definitivamente fue el drama de las mujeres de Yemen del Norte, que pasaron de un régimen marxista a uno fundamentalista islámico, sin apenas un suspiro.

Mujeres que tenían carreras y dominaban sus destinos, atrapadas en la dictadura comunista pero, a pesar de todo, reconocidas como personas, dejaron de existir de golpe, perdieron sus trabajos, sus estudios, perdieron hasta su cara, segregadas brutalmente detrás del muro de una violenta ideología misógina. Y nunca más tuvieron voz. Y así fueron cayendo muchas, las afganas, las malasias, las somalíes, las palestinas en los territorios dominados por Hamas y... las europeas, allí donde la garra de lo que Glucksmann llama el "islamofascismo" hacía mella y atrapaba sus vidas.

Veinte años, pues, siguiendo una ideología totalitaria cuya cara empiezo a conocer tan bien como su dimensión planetaria, no en vano estamos ante el fenómeno violento más importante del mundo actual. Precisamente por ello, las afirmaciones de Lorenzo Vidino, el experto de Harvard en islam y terrorismo que hablaba el domingo para La Vanguardia,no me resultaron ajenas, no en vano han motivado mis artículos más comprometidos. Este es un tema central, que atañe al futuro de nuestras sociedades, que atenta contra nuestros valores de libertad y que usa todos los mecanismos modernos para instalar su terrorífica visión medieval. A pesar de la sordera que existe en España al respecto, incapaz de oír las voces de alerta, el fenómeno ha llegado a nuestro país "para quedarse" - Vidino dixit-,y lo ha hecho con fuerza. ¿Estamos preparados para afrontar democráticamente la contaminación ideológica de miles de personas cuyas vidas circulan en democracia pero cuyas ideologías trabajan para destruirla? No sólo no lo estamos. Es que no estamos haciendo nada. Por supuesto, los fundamentalistas son una ínfima minoría en Europa, pero es una minoría de miles de personas, motivadas, financiadas, internacionalmente conectadas y potencialmente violentas.

La lucha contra el fenómeno debería ser prioritaria, tanto en lo policial (con éxitos notables), como en lo social. Dice Vidino que España preocupa porque es el país menos preocupado por la amenaza. Pero España se preocupa por otras cosas. ¿Por los imanes integristas? Eso es multiculturalidad. Lo preocupante es la Navidad.

dissabte, 24 d’octubre del 2009

Tractorada: No hi falteu !!


MOBILITZACIÓ TRACTORADA

Demà dissabte dia 24 d’octubre, a les 10:00 h del matí al Passeig Mata de Reus (Sota estació tren), hi haurà una concentració amb tractors “Per denunciar la crisi del Sector Agrari”.

- Sortida de l’Aleixar a ¼ de 10 a la carretera

La situació del sector és molt crítica!

Mobilitzeu-vos pel vostre futur i per la vostra economia!

dissabte, 17 d’octubre del 2009

Miguel Poveda. Desglaç. No et veuré més.

NO ET VEURÉ MÉS

És la pell violeta d'una nit

que vam deixar pendent.

El teu silenci sona com un saxo

d'or negre al fons dels dies sense tu.

Com panteixa al teu pit el contrabaix,

i el flanc càlid de fosca

que sempre més somiaré avançant

amb la meva mà lenta cap a tu.

Músics en la penombra, instruments d'or

en les boques liloses: ja, la vida

mai més no em tornarà el que m'he jugat

al teu cos nu des que vas ser una festa.

Només queda, al piano, un negre cec,

el nostre amor.

Toca sol en aquest ponent de fosca

i el meu somni s'adorm en el seus dits.

Joan Margarit (1938)

Els primers freds. Poseia 1975 – 1995 (2004)

dimarts, 13 d’octubre del 2009

Australia forever !!


¡El mundo entero necesita un líder como este!

Kevin Rudd, Primer Ministro de Australia

A los musulmanes que quieren vivir bajo la ley Islámica Sharia se les dijo el miércoles que se vayan de Australia, cuyo gobierno ha emprendido un campaña contra los radicales en un esfuerzo para evitar potenciales ataques terroristas.

También Rudd despertó la furia de algunos musulmanes australianos cuando declaró que él ha dado todo su apoyo a las agencias de contrainteligencia australianas para que espíen las mezquitas que hay en la nación.

Citamos: "SON LOS INMIGRANTES, NO LOS AUSTRALIANOS, LOS QUE DEBEN ADAPTARSE. O lo toman o lo dejan. Estoy harto de que esta nación tenga que preocuparse si estamos ofendiendo a otras culturas o a otros individuos. Desde los ataques terroristas en Bali, estamos experimentando un incremento del patriotismo en la mayoría de los Australianos."

"Nuestra cultura se ha ido desarrollando durante dos siglos de luchas, tribulaciones y victorias por parte de millones de hombres y mujeres que buscaban libertad"

"Hablamos principalmente INGLÉS, ni español, ni libanés, ni árabe, ni chino, ni japonés, ni ruso o cualquier otro idioma. De modo que si Usted quiere formar parte de nuestra sociedad, aprenda nuestro idioma."

"La mayoría de los Australianos creen en Dios. Esto no es una posición cristiana, política o de la extrema derecha. Esto es un hecho, porque hombres y mujeres cristianos, de principios cristianos, fundaron esta nación. Esto es históricamente comprobable. Y es ciertamente apropiado que esto aparezca en las paredes de nuestras escuelas. Si Dios le ofende a Usted, sugiero que considere vivir en otra parte del mundo, porque Dios es parte de nuestra cultura."

"Aceptamos sus creencias y sin preguntar por qué. Todo lo que pedimos es que Usted acepte las nuestras, y viva en armonía y disfrute en paz con nosotros."

"Éste es NUESTRO PAÍS, NUESTRA PATRIA y ESTAS SON NUESTRAS COSTUMBRES Y ESTILO DE VIDA y PERMITIREMOS QUE DISFRUTEN DE LO NUESTRO pero cuando dejen de quejarse, de lloriquear y de protestar contra nuestra bandera, nuestra lengua, nuestro compromiso nacionalista, nuestras creencias cristianas o nuestro modo de vida, le animamos a que aproveche otra de nuestras grandes libertades australianas, "EL DERECHO DE IRSE."

"Si Usted no está contento aquí, entonces VÁYASE. Nosotros no le obligamos a venir aquí. Usted pidió emigrar aquí. Así que ya es hora de que acepten el país que les acogió.

Quizás si enviamos esto entre nosotros mismos, encontraremos la valentía para empezar a decir las misma verdades.

Si Usted está de acuerdo, re-envie esto a tantos personas como le sea posible